Todo el que tiene cuerpo
tiene un árbol.
Y dos que se juntan, bosque.
 
La suavidad sumaria de la hoja.
El rostro informe de la lluvia.
La tierra que se expande
como un pétalo
nocturno.
Un instante febril cuando el sol cae.


 

[Poema VIII, de «Bosque», en VV.AA., Estruendomudo [antología], 2003.]