Una
historia de amor puede empezar así
googleando un nombre
no
hace falta que la noche caiga del cielo
no
hace faltas cuando escribe
una historia de amor puede empezar
rompiendo una casa
dile
a ver si sabes cómo hacerlo
dile
a ver si puedes
besar
a la tercerapersona
un
martes por la tarde
déjalo
que diga
quiero
que se haga ya de noche
que
esta llaga no me duela
que
esa galla no entre aquí
ves?
la sutileza se mueve en todas direcciones
justo
antes de llegar a su destino
se
detiene mira al frente
fracasa
por cuarta quinta vez
¿VEDAD QUE EN LA
HABITACIÓN DEL NIÑO QUE PREGUNTA SI HAY UN PAYASO NO HAY UN PAYASO?
Puede
que la sombra de un recuerdo / sabes que existí pero no reconocerías mi voz /
el punto ciego es una maga / si llega llega como de otra vida / llaga donde
duele / con menos frecuencia cada vez / cada vez con más intensidad / lo mismo
que un olor / la ficción de saber lo que ocurrió / cuando la veías llorar así /
un día y al siguiente / o ni siquiera la sombra / algo más lejano todavía que
la casa donde viviste de niño / en las siestas de verano se sueña con los muertos
/ con las casas que ya no habitamos / eso es lo que recuerdas / que en todas se
lloraba
UN SCHERZO PUEDE
HERIR DONDE LO DEMÁS NO ALCANZA
La
primera vez que la ve, Jude se fija en sus ojos «limpios y enigmáticos». Aún no
se conocen. Los ojos de Sue casi siempre son negros.
En
Jude el oscuro aparece la palabra
ojos 120 veces. Cuando no van precedidos de un adjetivo, son ojos que se
encuentran.
La
primera vez que Sue invita a Jude a casa, el señor Phillotson está de viaje.
Jude se cruza a menudo con el señor Phillotson en la escuela. Al señor
Phillotson le cuesta mirar a los ojos.
En
una de sus citas en Alfredson, Sue tiene prisa. El señor Phillotson la está
esperando en casa. Cuando Sue llega a su hogar, el profesor está leyendo.
Apenas la mira.
¿Qué
significa «apenas» ahí?
Nadie
sabe que en la intimidad de Sue el señor Phillotson y Jude comparten el mismo
nombre. «A mí me va bien. Sobre todo en algunos momentos», le dice ella con una
sonrisa.
En
las mesas de los alumnos, en el comedor, en los cuartos de baño, detrás de las
puertas y en las escaleras. El fuego de Jude y Sue va colonizando cada rincón
de la escuela. Ni la sombra de Phillotson puede rastrear algo de certeza entre
tanta ceniza.
Un
día, mientras Phillotson está dando clases, Sue le pide que la empotre contra
el muro de piedra. Jude la obedece mientras una corriente oscura se abre paso
en su interior.
Sue
no suele hablar de sus sentimientos, pero deja en el aire algunas palabras que
según Jude proyectan ráfagas de vida juntos.
Por
ejemplo, la tercera vez que Jude va a casa de Sue, ella dice:
—He pensado en
comprarte unas zapatillas para cuando vengas.
Están
sentados en el sofá y por encima de la cabeza de Jude cuelga un mapa del mundo.
Hilos negros que unen una fotografía a cada ciudad en la que Sue y el señor
Phillotson han estado. En todas sonríen. ¿Tenemos que venir siempre aquí?, le
pregunta Jude.
Cuando
hablan de lo que harán en su próxima cita, Jude y Sue nunca utilizan la palabra
traición. «Habrá cosas que no podamos editar», dicen.
No
sabemos por qué él permanece callado. No menciona que sigue casado con
Arabella, ni que ella se ha marchado a Australia. ¿O se lo ha dicho? Cuando
invita a Sue por primera vez a su casa, Jude piensa en girar las fotografías en
las que aparece su esposa, pero entonces se acuerda del mundo, de todas
aquellas imágenes de Sue y el señor Phillotson juntos.
—¿Qué
esperabas? ¿Que estuviéramos serios? —pregunta Sue—. Son fotografías.
Además
del espectro del señor Phillotson, otra presencia se mueve por la casa con la
elegancia del color negro. Ha sobrevivido a los amantes de Sue, a sus cambios
de humor, a sus mudanzas. Cuando las habitaciones duermen solo esos maullidos
dan sentido a la oscuridad.
2.17
H. A. M.
Hay
algo que la luz no entiende por ejemplo cuando dices
un día dejaré que me muerdas fuerte
no
busques un patrón en tus decisiones lo tienes delante
será mañana? será mañana?
qué
miedo dan las cosas
que no pueden planearse
son las mejores cuando no hacen daño
qué
ha querido decir con buscar un motivo
una idea de orden un caminito de
perlas
comviurevull,
la mortprench en delit;
comvull morir, la vida tinch per
santa
De Comer corazón. Variaciones
en torno a Jude el oscuro. Ultramarinos editorial, 2023.
David Aceituno (Badalona, 1977) se licenció en Filosofía por la Universidad Central de
Barcelona. Es poeta, autor de literatura infantil y editor de mesa.
Ha publicado los
poemarios Sylvia & Ted (Olifante,
2010), Hogar (Olifante, 2015),Vergüenza del origen (RIL Editores,
2019) y Comer corazón (Ultramarinos,
2024).
Es autor de la novela Augurio (Ediciones Paralelo, 2016) y de
varios álbumes ilustrados, en colaboración con dibujantes como Roger Olmos (Besos que fueron y no fueron, Lumen,
2011;La vida de los monstruos,
Astronave, 2019), Conrad Roset (Ensueños,
Lumen, 2013) o Esther Gili (Encantadas,
Lumen, 2015; El escritorio de Emily
Dickinson, Astronave, 2020).
0 Comentarios
Comentarios con educación y libertad