Yo sé lo que hace feliz a mi hija. Yo lo sé. Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija. Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija. Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija. Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija. Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija. Yo sabré (quizá) lo que hará feliz a mi hija. Yo pensaré en lo que (quizá) haga feliz a mi hija. Yo pensaré en lo que haga feliz a mi hija. Yo lo pensaré. Yo sé. Yo sé que lo que haga feliz a mi hija no podré dárselo. Yo sé que no podré darle la felicidad a mi hija. Aunque lo sepa, yo sé que no podré darle lo que haga feliz a mi hija. Yo sé que yo estaré en un lugar lejano de donde está eso que hace feliz a mi hija. Yo sé que (acaso) venga hasta donde estoy yo y me diga mi hija lo que la hace feliz. Yo espero que venga. Y sé que eso que haga feliz a mi hija yo lo guardaré en mi corazón como un tesoro.

Como un tesoro, lo que haga feliz a mi hija. Algún día.

Hoy,

yo sé lo que hace feliz a mi hija.

Yo (aún) sé lo que hace feliz a mi hija.

Yo

(aún)

sé lo que hace feliz a mi hija pequeña.

Y eso me hace feliz también a mí ahora.

 

 

(9 marzo 2011)