Todo hace el desnudo,

las voces húmedas de la cerámica,

una silueta habitada por pájaros,

una mano invisible

que acaricia los cuencos,

cobre dormido en el rumor

y en la hora ahogada del alba.

 

Aquí nace un desnudo:

la plata en carne viva,

el vidrio estremecido,

la cal que circunda el aire

como un danzante esbelto

que absorbe la dulzura.

 

Duele la belleza como un sable

y la música se vierte en arabescos.

No, no va a llegar el mediodía;

todo es aquí resurrección.

El surtidor del patio

niega el tiempo.

 

Aunque la fuente esté callada,

deja que vislumbre su beso de áspid,

que merodee en su muda estridencia,

que me hiera sin matarme

 el laúd,

agua santa,

música intraducible,

cicatriz del fuego.




Soy Marta Fuentes Rodríguez. Nací en Madrid en 1971. Me doctoré en Literatura Hispánica por la Universidad Complutense con una tesis sobre poesía escrita por mujeres de la década de los 80.  Actualmente soy profesora de plantilla del Instituto Cervantes en Fez. He sido profesora de español en universidades de Old Delhi, Jaipur y Estambul. 

Cuento con dos libros de poesía:  Servidumbre de Vistas, Premio Blas de Otero de la Universidad Complutense, 1996 y El imperfecto cielo concedido,  ed. Polibea, 2014.

Formé parte de la antología Estruendomudo, 2003. Colaboré con la revista Turia y El signo del gorrión.

Actualmente trabajo en mi próximo libro de poemas, titulado Arcosolio y medina.